La vie est belle

Un pequeño piso urbano, en el que el trabajo de diseño se orientó hacia el aprovechamiento funcional de todos los espacios de la vivienda: aquí, cada rincón acoge un mueble importante, las paredes son el hogar de los muchos recuerdos de la vida y de las obras de arte coleccionadas por los anfitriones. El mobiliario de estilo vintage es elegante y realza el ambiente sofisticado de la casa. Una gran terraza, protegida por el campanario más antiguo de la ciudad, se abre a la plaza situada detrás de la casa, proporcionando un espacio privado y evocador.